Es quizá el pueblo más visitado de la Provenza gracias a artistas como Picasso, Matisse o Chagall, los cuales se enamoraron de esta aldea de montaña que ha desarrollado un núcleo artístico en sus calles medievales, ahora llenas de galerías de arte. Colgado en lo alto de una colina y rodeado de murallas que se asoman a la costa de la Riviera Francesa y a los Alpes Marítimos, vas a descubrir muchos rincones de ensueño que ver en Saint-Paul-de-Vence, uno de los pueblos más bonitos de Francia. Su situación privilegiada y la belleza de sus calles y paisajes han atraído a lo largo de la historia a pintores y artistas.
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Cómo llegar a Saint-Paul-de-Vence
Está situado al interior de la Costa Azul, a unos 17 km de Antibes y 25 desde Niza. El aeropuerto más cercano es el de Niza. Puedes llegar a él tomando la autopista A8 y desviándote en las salidas a Cagnes-sur-Mer. Si vas en tren tienes que ir a la estación de Cagnes-sur-Mer y desde allí tomar el bus 400 hacia Saint-Paul-de-Vence.
Si estás en Niza puedes hacer una excursión para visitar Cannes, Antibes y Saint-Paul-de-Vence o una excursión por los pueblos de la Provenza , y si te hospedas en Cannes una excursión por la Costa Azul.
Principales atractivos que ver en Saint-Paul-de-Vence
Villa medieval
Totalmente rodeada de murallas con sus casas de piedra cubiertas de flores, estrechas calles empedradas, fuentes, torres medievales, primorosos rincones y las galerías de arte, lo mejor que puedes hacer en Saint-Paul-de-Vence es recorrer su laberinto de callejuelas pausadamente e ir descubriendo sus bellos rincones. Es una ciudad muy visitada por lo que es mejor ir pronto antes de que lleguen los viajes organizados, o por la tarde, cuando ya se han retirado a sus hoteles de la costa o cruceros.
Place de Jeu de Boules
Antes de entrar a la villa amurallada está esta deliciosa plaza cubierta de plátanos centenarios y campos de juego de petanca. La imagen típica de un pueblo francés, con sus campos de petanca y el Café de la Place, ha acogido a grandes artistas del siglo XX, como Matisse, Picasso o Chagall.
Murallas
Las murallas bordean todo el pueblo con casi 1 km de longitud. Debes subir a ellas y recorrer al menos una parte para disfrutar de las espléndidas vistas de los viñedos, la costa mediterránea y las montañas que rodean la villa, pero también para observar las calles y casas medievales desde otra perspectiva. Fueron construidas en el siglo XVI para resistir los ataques de Saboya y el Piamonte. Dos puertas se abren en las murallas, la Porte de Vence y la Porte de Nice.
Porte de Vence
Es la formidable puerta de entrada a la ciudad medieval, protegida por la Tour à Mâchicoulis. Completan la estructura defensiva de esta entrada de la muralla el Bastión du Dauphin, y al otro lado el Bastión Royal.
Tour de l’Esperon
Tras el Bastión Royal verás una gran torre cuadrada renacentista que también pertenecía a la muralla medieval.
Rue Grande, un imprescindible que ver en Saint-Paul-de-Vence
Una vez atravesada la Porte de Vence se abre la vía principal de la villa, que conecta las dos puertas, llena de talleres de artistas y galerías, hasta el punto que parece un museo al aire libre. Está flanqueada de bellas casas medievales de piedra con magníficas balconadas y pequeños callejones que salen de ella. Atravesando la calle llama la atención un bello arco, el Pontis, que es parte de la misma vivienda.
Donjon
Este torreón que actualmente acoge el Ayuntamiento es la única parte del castillo que se conserva. Como curiosidad aquí se casaron Simone Signoret e Yves Montand, que vivieron su historia de amor en La Colombe d’Or.
Iglesia de los Penitentes Blancos y Capilla Folon
Los Penitentes Blancos eran una cofradía de laicos que realizaban acciones de caridad. Esta iglesia del siglo XVII con un llamativo campanario triangular fue renovada y la capilla decorada con grandes y coloridos murales por Jean-Michel Folon. Precio: 3 €.
Grande Fontaine
No dejes de ver la preciosa fuente monumental y el lavadero, que son parte importante de la historia de Saint-Paul-de-Vence, pues era el lugar de reunión de sus habitantes. En esta plaza se situó el mercado en el siglo XVII. Ahora está rodeada de tiendas de artesanía y galerías de arte.
Iglesia Colegial de Saint-Paul-de-Vence
La iglesia está al lado del Ayuntamiento. La primitiva iglesia románica se fue transformando a lo largo de los siglos, por lo que aúna una gran mezcla de estilos. Sus mayores tesoros son la barroca Capilla de Sant Clément y reliquias de las catacumbas de Roma. Al lado de la iglesia está el edificio de la antigua escuela.
Porte de Nice
Es la puerta del extremo sur y da acceso al cementerio. Tienes que subir a la muralla por encima de ella para tener algunas de las mejores vistas del paisaje, pero sobre todo de las casas medievales cubiertas de flores.
Cementerio y tumba de Chagall
Lo más atractivo del cementerio son las espléndidas vistas de la costa. Muy agradable para pasear por él y buscar la tumba de Chagall, enterrado junto a su esposa Vava. Su tumba se ha convertido en un lugar de peregrinación para amantes de su arte que dejan piedras y monedas apiladas sobre ella.
Fundación Maeght
Está situada fuera de la ciudad medieval. La Fundación Maeght alberga una de las más completas colecciones de arte del siglo XX en Europa. Creada por los marchantes de arte Cannes Aimé y Marguerite Maeght, posee excepcionales obras de artistas como Miró, Giacometti, Chagall o Braque, entre muchos otros. Destaca el laberinto de Miró, poblado de esculturas de ese genial artista. Precio: 15 €/adulto y 10 €/niño.
Artistas y famosos en Saint-Paul-de-Vence
Gran parte de la fama de este pueblo no se debe además de a su increíble belleza a lo artistas que lo han habitado o visitado a lo largo del siglo XX, enamorados de la luz y el color de la Costa Azul. Grandes artistas, escritores o estrellas de cine, en parte debido al cercano Festival de Cannes, han vivido en este pueblo o lo han visitado con frecuencia ayudando a darle fama universal, como Chagall, Matisse, Giacometti, Miró, Modigliani, Picasso, Cocteau o Prévert, entre otros. No es difícil imaginar la razón.
Gastronomía
La Provenza es un paraíso gastronómico, con platos elaborados con los productos de la tierra que puedes encontrar en sus mercados provenzales, con los que se elabora una cocina mediterránea, aderezada con hierbas aromáticas. Por su cercanía al mar tiene excelentes pescados y mariscos, y esta es la tierra del famoso ratatouille y de la no menos famosa bullabesa.
Dónde comer en Saint-Paul-de-Vence
Si quieres sentirte como artista famoso puedes comer en La Colombe d’Or, el favorito de Picasso y Miró y refugio de estrellas de cine que pasaban por Cannes, o a un precio más económico sentarte en la terraza del Café de la Place, también lugar de encuentro de artistas. Otros restaurantes del pueblo tienen también glamour y encanto, con excepcionales terrazas o situados en bellos palacetes, y con precios más asequibles, como Obatik, Le Tilleul, Les Remparts, o Malabar.
Dónde dormir en Saint-Paul-de-Vence
Este pueblo es muy visitado y está lleno de turistas durante el día, pero al caer la tarde sus calles se quedan tranquilas y las terrazas de sus cafés se llenan de los habitantes del pueblo, por lo que vale la pena pasar aquí una noche y disfrutar de sus románticos rincones en la intimidad. Puedes encontrar apartamentos acondicionados en las bellas casas medievales o alojarte en hoteles encantadores como La Miette, La Saint-Pauloise o Les Remparts.
Dónde pernoctar con autocaravana o furgoneta en Saint-Paul-de-Vence
Cerca del pueblo hay un aparcamiento con cinco plazas reservado para autocaravanas. Muy cómodo para visitar el pueblo, aunque no tiene servicios. No tiene servicios, tiene pendiente y se permite una estancia máxima de 48 horas. Ubicación: Chemin des Gardettes. Coordenadas GPS: 43.70241, 7.11698.
Qué ver en los alrededores de Saint-Paul-de-Vence
Mougins
Otro pequeño pueblo medieval con casas de piedra cubiertas de flores, también famoso por los artistas que han vivido en él es Mougins, en especial Picasso, que vivió en él sus últimos años. También sus estrechas calles están llenas de galerías de arte, talleres y exposiciones, convirtiendo el pueblo en un auténtico museo, y un ambiente mucho más bohemio y relajado que Saint-Paul-de-Vence. Tienes información más completa en el siguiente artículo:
Antibes
Te recomendamos visitar la cercana Antibes, una encantadora ciudad rodeada de murallas con calles medievales adoquinadas y casas llenas de flores, y un museo dedicado a Picasso, que también se enamoró de la belleza de esta ciudad.
Niza
Otra ciudad que es de visita obligatoria y quizá el punto de partida de una visita a la Costa Azul es Niza, también muy relacionada con el arte. Su casco antiguo, la Vieja Niza, que se conserva casi igual desde el siglo XVIII, coronado por la Colina del Castillo, contrasta con las villas de los millonarios y hoteles de lujo de la Promenade des Anglais, quizá el tramo de costa más famoso de Francia. Además sus museos son una referencia para el arte del siglo XX, como el Museo Matisse y el Museo Chagall.
Cannes
No muy lejos de Saint-Paul-de-Vence está también Cannes, una visita obligada si vas a la Costa Azul. El lugar ideal para conocer el lujo y el glamour de la Riviera Francesa. Tienes que recorrer La Croisette para saborear el esplendor de su Festival de Cine y adentrarte por las estrechas calles del barrio antiguo, Le Suquet, hasta llegar al castillo medieval desde donde las vistas de la bahía son impresionantes.
Otros lugares que te pueden interesar
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