Un destino que no puedes perderte en los países bálticos es Tallin, la capital de Estonia, antigua república soviética. Es una de las ciudades más bellas de Europa, producto de una combinación entre ciudad medieval, nórdica y soviética, conserva un casco antiguo rodeado de murallas sobre las que sobresalen los estilizados campanarios de sus iglesias y los tejados rojos de sus palacios