Qué ver y hacer en Burdeos

Burdeos es una ciudad ideal para pasear tranquilamente por sus calles en las que contrastan restos medievales con arquitectura contemporánea, recorrer las orillas del Garona, sus mercados, visitar sus museos y disfrutar de sus vinos y gastronomía. Llena de bullicio y vida, es la ciudad de Francia con más bares y restaurantes. Sus terrazas están casi siempre llenas. Fue fundada por los romanos, a la que llamaron Burdigala, y su situación geográfica, junto a una gran bahía en el río Garona, conocida como el Puerto de la Luna por su forma, ha hecho de esta ciudad un centro comercial muy importante a lo largo de la historia. Además los vinos de esta región son de los más apreciados del mundo. Te contamos las cosas más interesantes que ver y hacer en Burdeos. Si vas a estar pocos días en esta ciudad te puede interesar el artículo qué ver en Burdeos en dos días.

Si quieres información práctica para tu visita a Burdeos y los alrededores aquí tienes una guía completa para viajar a Burdeos.

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Burdeos y el vino

Burdeos no se puede entender sin el vino. Todos los aspectos relacionados con esta bebida inundan la ciudad. En sus museos, tiendas y bares podrás aprender sobre su elaboración, historia, asistir a catas, y degustar multitud de variedades. No dejes de visitar alguna bodega, Château, y los extensos campos de vides de los alrededores.

Lo mejor que ver y hacer en Burdeos

La mejor forma de comenzar a descubrir la ciudad es mediante un free tour, además de llevarte a los lugares de mayor interés te contarán curiosidades de la ciudad como dónde comprar canelés o degustar vino a buen precio. Te recomendamos comprar la Bourdeaux CityPass que te permite entrar a 20 museos y monumentos de la ciudad, descuentos en otros y el uso ilimitado del transporte público. Hay de 48h y 72h, nosotros compramos la de 72 horas y fue todo un acierto.

Catedral Saint-André y Torre Pey Berland, imprescindibles que ver en Burdoes

La impresionante catedral gótica, declarada Patrimonio de la Humanidad, es de obligada visita. Originariamente románica ha sido reconstruida varias veces hasta su aspecto actual. Te encantará el estilizado interior con sus altas columnas e iluminado por sus grandes vidrieras y rosetón. En el exterior destaca la gran cantidad de contrafuertes y arbotantes necesarios para su estabilidad por estar construida sobre marismas, y las dos torres con sus altas agujas.

El campanario, la Torre Pey Berland, se construyó separado de la Catedral debido también a la inestabilidad del suelo. Lo corona una monumental estatua de la Virgen de Aquitania. Subir a lo alto es una de las cosas imprescindibles que hacer en Burdeos. Vale la pena el esfuerzo de subir sus 231 escalones hasta los 50 metros de altura, pues vas a tener unas impresionantes vistas de la ciudad medieval y de la catedral.

Junto a la catedral está el ayuntamiento, situado en el monumental Palais Rohan. Se puede visitar con reserva y explicaciones en francés, o simplemente asomarte a la puerta para ver su fachada y el patio.

Place de la Bourse y Espejo de Agua, un imprescindible en Burdeos

Este lugar es actualmente la imagen más representativa de la ciudad. La gran Plaza de la Bolsa, rodeada de magníficos edificios del siglo XVII y la Fuente de las Tres Gracias en el centro, se refleja en el mayor espejo de agua del mundo, que juega con los efectos de la luz sobre una lámina de agua y niebla. Los días de calor está lleno de gente, en especial niños, refrescándose en los chorros que salen del suelo.

Iglesia y barrio de Saint-Pierre

Adéntrate en el barrio de Saint-Pierre y visita sus elegantes calles y plazas, como la Place du Parlament y donde se sitúa una de las librerías más atractivas de la ciudad, La Machine à lire.

Recorre la calle peatonal más larga de Burdeos, la rue Saint-Catherine, de visita obligada por ser el punto central de la vida comercial y de ocio de la ciudad. En el corazón de este barrio nos llamó la atención el Cinéma Utopia, un cine situado en una antigua iglesia con una programación de arte y ensayo.

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La iglesia de Saint-Pierre está en el corazón de la ciudad. Te encantarán sus valiosas vidrieras y los juegos de luces que originan.

Place des Quinconces y Monumento a los Girondinos, imprescindibles que ver en Burdeos

La gran esplanada de Quinconces está rodeada de árboles con dos grandes columnas con las estatuas de Montesquieu y Montaigne. Es el centro neurálgico del transporte de la ciudad, y el lugar de las grandes celebraciones, como la Fiesta Nacional o el Tour de France, que coincidió con nuestra visita a la ciudad.

Lo más atractivo de la plaza es el Monumento a los Girondinos, que fueron victimas del Reinado del Terror tras la Revolución Francesa. El monumento representa el triunfo de la República y la Concordia, está coronado por la libertad rompiendo sus cadenas, y la rodean otros símbolos, como el gallo, los ríos Garona y Dordoña, y los males que venció la Revolución: ignorancia, mentira y vicio.

Place de la Comedie y Grand Theatre, imprescindibles en tu visita a Burdeos

En esta grandiosa plaza llena de vida verás una serie de edificios neoclásicos muy interesantes. El más importante es el hermoso edificio del Gran Teatro, con un pórtico con doce columnas coronadas por la diosas Minerva, Venus y Juno, y las 9 musas. Puedes entrar a ver el hall y las escaleras, que sirvieron de modelo para la Ópera de París. En él radica la Ópera Nacional de Burdeos.

No dejes de ver junto al Gran Teatro la estatua Sanna, obra de Jaume Plensa. Es una gigantesca figura femenina estilizada que se transforma según el punto de vista.

Enfrente está el lujoso Gran Hotel de Burdeos en un edificio neoclásico del siglo XVIII.

Un edificio en forma de proa de barco en una esquina de la plaza es la Maison Gobineau. En él está la Maison du Vin, con una preciosa decoración entre neoclásica y moderna, y un buen lugar para probar vinos de Burdeos a precios muy asequibles.

Place du Chapelet e iglesia de Notre Dame, una iglesia imprescindible que ver en Burdeos

Acércate a esta pequeña plaza para ver la iglesia de Notre Dame, que junto con el cour Mably, adosado a ella, y utilizado para exposiciones, son los restos de un monasterio dominico del siglo XIII.

En la plaza hay una escultura dedicada a Francisco de Goya, que falleció y fue enterrado en esta ciudad. Tal vez conozcas el misterio alrededor de su cabeza. Cuando fue desenterrado para ser enviado a España apareció en su tumba un cuerpo sin cabeza. Aún es un misterio el hecho de que no tuviera cabeza y no se conoce el paradero de la misma.

Junto a la entrada de la iglesia se abre el Passage Sarget, con una encantadora decoración modernista.

Puertas de la ciudad medieval

Se conservan algunas puertas de acceso a la antigua ciudad medieval, y algunas de ellas son imprescindibles entre las cosas que ver en Burdeos, como la Porte Cailhau y la Grosse Cloche, y las otras te las encontrarás recorriendo la ciudad.

Puerta de Cailhau

Fue construida en el siglo XV y era la puerta principal de entrada a la ciudad desde el río. Puedes subir a la torre para observar las vistas sobre parte de la ciudad medieval y al río.

Al otro lado de la puerta se abre la Place du Palais, otra bella plaza llena con restaurantes y mucho ambiente.

Grosse Cloche

Esta impresionante puerta del siglo XV que debe su nombre a su gran campana, y sirvió también de prisión. Está situada en la rue Saint James, una de las calles más de moda de Burdeos, llena de tiendas y restaurantes. Adosada a ella está la pequeña iglesia de Saint-Éloi, que es una delicia.

Puerta de Borgoña

Esta puerta es similar a un arco de triunfo romano y está situada al inicio del Puente de Piedra.

Porte Dijeaux

La Porte Dijeaux era otra de las puertas de entrada de la ciudad desde época romana. Actualmente se abre a una encantadora plaza, la Place Gambetta, un buen lugar para descansar en el centro de la ciudad, siempre rodeada del bullicio del distrito de negocios Mériadeck.

Puerta de la Victoria

La puerta en sí no tiene demasiado interés, pero sí vale la pena la gran plaza en la que está ubicada, la Place de la Victoire, que es el centro de la vida estudiantil de la ciudad.

Palais Gallien

Es en realidad un anfiteatro del siglo II, prácticamente el único vestigio que queda de la antigua ciudad romana de Burdigala.

Barrio de Chartrons

Este barrio es diferente al centro de Burdeos, ya que fue originariamente habitado por comerciantes extranjeros. Sus calles y plazas, especialmente la Rue Notre Dame, están llenas de encanto, con galerías de arte, tiendas curiosas y originales bares. Los alrededores del Mercado cubierto, una joya de la arquitectura metálica del siglo XIX, están llenas de terrazas casi siempre llenas.

Las torres neogóticas de la iglesia de Saint-Louis destacan en el centro del barrio. Entra a la iglesia a admirar sus vidrieras y el impresionante órgano.

En una plaza de este barrio sorprende encontrarse con una réplica de la famosa Estatua de la Libertad de Nueva York. La estatua originaria, situada la Plaza Picard, fue retirada y fundida durante la ocupación nazi, y erigida de nuevo en el mismo lugar en el año 2000.

Basílica de Saint-Michel y Mercado des Capucins

Vale la pena que te acerques al barrio de Saint-Michel, con una animada vida estudiantil y en el que están los principales mercados. El corazón del barrio es el animado Mercado des Capucins, una de las cosas imprescindibles que ver en Burdeos. En él puedes adquirir gran variedad de productos locales, degustar vinos o comer unas ostras adquiridas en los mismos puestos.

La Basílica de Saint-Michel es tan impresionante como la Catedral. El campanario, actualmente en obras, está separado de la iglesia, y es famoso además por las momias que se guardaban en su cripta subterránea. En el estilizado interior de la iglesia destacan las vidrieras, el órgano de estilo Luis XV, el retablo y el altar de la Capilla de Saint-Jacques.

Gran Sinagoga

Es una de las mayores y más bellas de Europa. Fue saqueada durante la 2ª Guerra Mundial y sirvió de refugio a judíos que no pudieron huir del país durante la ocupación. Para visitarla es necesario reservar.

Puente de Piedra y orilla derecha del Garona

Cruza el Puente de Piedra para ir a la otra orilla. El propio puente es un excelente mirador sobre la ciudad.

Si lo recorres por la noche la imagen de los edificios reflejándose en el río es preciosa. Al final del puente te vas a encontrar con un gran león blanco.

La orilla derecha era una zona industrial que se ha renovado recientemente y se ha convertido en el centro de formas de vida sostenibles y ecológicas, así como foco de la vanguardia cultural y artística, como La fabrique Pola o el ecosistema Darwin. Este último es una de las cosas imprescindibles que ver en Burdeos para conocer formas de vida alternativas.

Cementerio de Chartreuse

El cenotafio de Francisco de Goya puede justificar la visita al Cementerio de Chartreuse, que tiene también algunos mausoleos interesantes. Frente el cementerio puedes visitar la iglesia barroca de Saint-Bruno, junto a la que hay un monumento dedicado a los caídos en la 1ª Guerra Mundial.

Museos

La ciudad ofrece una amplia oferta de museos, algunos por supuesto relacionados con su famoso vino, otros sobre su rica historia y patrimonio, y varios de arte contemporáneo muy vanguardistas. Vale la pena asomarse a ellos para conocer mejor esta tierra, su importancia histórica y su vanguardia. Para nosotros los que son imprescindibles que ver en tu visita a Burdeos son: Museo de Aquitania, Bassins des Lumières, CAPC y Cité du Vin.

Museo de Aquitania

Es uno de los museos imprescindibles que ver en Burdeos, dedicado a la historia de la región, con colecciones sobre prehistoria, Imperio Romano, Edad Media y Edad Moderna. Posee pinturas y esculturas muy valiosas, como la Venus de Laussel, un bronce de Hércules del siglo II o el monumento funerario de Michel de Montaigne, así como obras de arte de África y Oceanía. Es muy interesante la exposición dedicada a la relación de Burdeos con el tráfico de esclavos.

Bassins des Lumières, un imprescindible que ver en Burdeos

No te puedes perder este lugar, es realmente alucinante. Se trata de un antigua base de submarinos construida por prisioneros republicanos españoles durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial que se ha reconvertido en el centro de arte digital más grande del mundo.

En las paredes y en el agua de las dársenas se proyectan las imágenes adaptadas al entorno, acompañadas de música, creando un espectáculo inmersivo realmente impresionante. Cuando estuvimos nosotros la proyección estaba dedicada a la obra de Salvador Dalí, y también proyectan espectáculos de Klee y Gaudí. Para llegar a la Bassins des Lumières puedes tomar los autobuses 9 o 32.

CAPC Museo de Arte Contemporáneo

Sumérgete en el ambiente de este sorprendente museo. Está situado en un lugar excepcional, un antiguo y enorme almacén de productos coloniales. Dedicado al arte de vanguardia, se integra perfectamente en la arquitectura del edificio. Es un museo imprescindible que ver en Burdeos.

Cité du Vin

Por la importancia del vino en esta ciudad no puedes dejar de visitar la Cité du Vin. Situada a orillas del río, es de una arquitectura sorprendente, y ofrece unas estupendas vistas de la ciudad desde su terraza, en la que te ofrecerán un vino al acabar la visita. Exposiciones interactivas y digitales muy originales permiten conocer el proceso de fabricación del vino, la historia del cultivo de la vid y aprender a reconocer los matices de olores y colores.

Frente al museo hay un delicioso mercado gastronómico, Les Halles de Bacalan, con diversos puestos de comida y bebida. Aunque no comas aquí vale la pena acercarse a curiosear entre los locales de comida.

Museo Mer Marine

Si te interesa el mar y la historia de la navegación este museo te va a gustar, pues tiene una amplia exposición de reproducciones de barcos y objetos históricos relacionados con el mar. Sorprende la gigantesca escultura de un tiburón a la entrada del museo.

Museo del vino y del negocio

Este pequeño museo es menos atractivo, pero si dispones de la Citypass sí vale la pena acercarse a él. Esta situado en el precioso barrio de Chartrons. Es una antigua bodega y en él podrás conocer la historia del vino en Burdeos, y al final te invitan a una cata de dos vinos acompañados de chocolate.

Museo de Historia Natural

Para amantes de la naturaleza y los animales es muy recomendable. Tiene una amplia exposición de especímenes de animales y espacios interactivos que harán, especialmente, las delicias de los más pequeños. Ideal para acercar a los niños a la historia natural. Está situado junto al Jardín Público.

CAP Sciences

Es un museo de ciencia con exposiciones interactivas y talleres educativos. Muy atractivo también para visitar con niños.

Street art

A lo largo de la ciudad vas a encontrar numerosos murales. El arte callejero es muy apreciado en esta ciudad y se dedican algunos lugares especialmente a la elaboración de murales, como el M.U.R, situado en el barrio de Chartrons, o el espacio Darwin.

Espacios verdes

A los bordeleses les encanta salir a la calle y disfrutar del aire libre. Las terrazas de bares y restaurantes suelen estar llenas, y también los parques y jardines. Acércate a pasear por los espacios en los que disfrutan grupos de amigos y familias al aire libre y haz un picnic en alguno de ellos, como suelen hacer las gentes de esta ciudad.

Jardín Público

Te sentirás como si estuvieras en el campo. Amplias zonas de césped alrededor de un lago con patos y cisnes. En su interior tiene un Jardín Botánico y el antiguo teatro de marionetas Guignol Guerin.

Muelles, una visita imprescindible en Burdeos

Los muelles de Burdeos son un espacio para pasear, correr, recorrer en bicicleta, o reunirse a hacer un picnic en sus jardines. Es un buen lugar para tomar el pulso a la ciudad. El domingo se instala a orilla del río el mercado des Quais, donde podrás probar las especialidades locales. Uno de los puntos más interesantes de los muelles es el Jardin des Lumières, cuyo elemento central es el Espejo de Agua.

Parc aux Angéliques

Este parque está situado en la orilla derecha. Muy visitado para pasear, correr, andar en bicicleta o cenar en los restaurantes que hay en la orilla, como La Guinguette Chez Alriq o Les Chantiers de la Garonne, con vistas al barrio de Chartrons. En el centro está Le Puits, un curioso edificio que funciona como biblioteca.

Jardín Botánico

Está situado en la orilla derecha, y es menos interesante que otros jardines de la ciudad. El jardín y sus invernaderos están orientados a educar sobre la biodiversidad natural y la protección del medioambiente. El jardín es gratuito, aunque no los invernaderos, que sí están incluidos en la Citypass. Si te encuentras en la orilla derecha del río puede valer la pena acercarte a visitarlos.

Paseo en barco por el río Garona

Una actividad que nos gustó mucho es el paseo en barco por el río Garona, te permite tener otra perspectiva de la ciudad, ver sus muelles y puentes, como el sorprendente puente levadizo con sus cuatro torres, acompañado como no de una degustación de vino. Está incluido en la Burdeos Citypass o también puedes reservarlo aquí: paseo en barco por el río Garona.

Gastronomía

Prueba los suculentos platos de la región en la multitud de restaurantes y bares, acompañados de buen vino. Una buena forma de integrarte en el ambiente es comer en algunos de los mercados locales, o en los bares de vinos, como el Bar à Vin, en donde puedes degustar vinos acompañados de carnes, patés o queso. En las «brasseries» puedes comer excelentes carnes, como el magret de canard (pato), el cordero de Pauillac, o el entrecote de Burdeos; y pescados o mariscos, como su famosa lamprea y las ostras de Arcachon.

Uno de los dulces típicos de Burdeos son los canelés, crujientes por fuera y blandos por dentro. Su origen está asociado al vino de Burdeos, pues se hacían con las yemas de huevo sobrantes tras usar las claras para clarificar el vino. También puedes contratar un tour gastronómico por Burdeos, en el que podrás probar las especialidades locales mientras conoces la ciudad.

Qué ver en los alrededores de Burdeos

Hay dos lugares que nos parecen imprescindibles que visitar cerca de Burdeos: la bahía de Arcachón y su duna de Pilat; y el pueblo de Saint-Emilion.

Alquilar un coche para visitar los alrededores de Burdeos

En la ciudad no vas a tener problema para moverte en transporte público, pero para visitar los lugares más atractivos alrededor de Burdeos la mejor opción es disponer de vehículo propio. Con él tendrás total libertad de movimientos y horarios y parar en los lugares que más te gusten. Para alquilar coche nosotros usamos Discovercars.com, un comparador que te garantiza el mejor precio y tienen un servicio de atención al cliente disponible las 24 horas en varios idiomas.

Arcachón y duna de Pilat, lo mejor que ver cerca de Burdeos

Arcachón es un popular balneario situado al que puedes acceder fácilmente en tren desde la estación Saint-Jean. Está situado en una privilegiada bahía, que hace de este lugar un destino turístico de playa y actividades acuáticas. Es también muy conocido por sus excelentes ostras. Tiene un delicioso centro urbano, un bello paseo marítimo junto a amplias playas, y algunas mansiones burguesas en su Villa de Invierno. Tienes más información de Arcachon, su bahía y la duna de Pilat en el artículo qué ver en la bahía de Arcachón.

La principal atracción de la bahía de Arcachón es la Duna de Pilat, también llamada de Pyla por error, es uno de los monumentos naturales más espectaculares de Europa, la mayor duna del continente, con casi 3 km de largo y más de 100 metros de alto, y está en continuo crecimiento, a razón de 1 a 5 metros por año.

Saint-Émilion, un imprescindible que ver cerca de Burdeos

Este pueblo de Aquitania, fundado por el monje Émilion en el siglo VIII, es uno de los más bonitos de Francia, y famoso por sus viñedos y bodegas. Su casco antiguo medieval está muy bien conservado y atesora auténticos tesoros entre sus empedradas calles y en el subsuelo, como la iglesia monolítica, totalmente excavada en la roca. Un paseo entre sus torres, claustros, mercado, puertas y murallas te hará retroceder a la Edad Media. Además tienes que visitar algunas de sus bodegas para conocer el proceso de elaboración de su renombrado vino y, por supuesto, degustarlo. Tienes una información más detallada de este pueblo en el artículo qué ver y hacer en Saint-Émilion.

Una forma muy fácil de ir a Saint-Émilion es en el autobús 304, ya que se coge en el centro de Burdeos, en la Place Quinconces y te deja justo a la entrada de Saint-Émilion. Es además muy barato, solo 2,30 € por viaje. La misma línea para también en Libourne. Puedes ir también en tren, que es más rápido, pero te deja muy lejos del centro de Saint-Émilion. También puedes contratar un tour de viñedos y bodegas .

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