La provincia de Granada tiene muchos pueblos llenos de atractivo y de gran belleza, ya sea por su entorno natural, ya sea en las montañas, desiertos, a orillas del mar en la Costa Tropical; por su patrimonio artístico y cultural; o por su animada vida e importancia turística. En este artículo te contamos aquellos que a nuestro parecer son los pueblos más bonitos de Granada, sin que ello suponga que otros muchos no encierren suficiente belleza para estar también en esta selección.
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Almuñécar
Es la localidad más atractiva de la Costa Tropical de Granada. Además de su amplia oferta de actividades relacionadas con el mar y las playas, tiene un entramado urbano con gran encanto, especialmente por el barrio del Castillo, una atractiva zona comercial e intensa vida en sus calles, con la terrazas de bares y restaurantes casi siempre llenas. El Castillo fue una antigua fortaleza romana, de gran importancia en época nazarí, y reedificado por Fernando el Católico. A sus pies tienes que visitar la antigua factoría de salazones fenicia, integrada en un atractivo jardín lleno de esculturas y plantas subtropicales. Una actividad muy interesante que os recomendamos es la visita guiada por Almuñécar y su castillo o un free tour por Almuñécar.
Tienes que subir al Peñón, un saliente rocoso coronado por una cruz que divide las playas del centro de la ciudad y la de San Cristóbal. A sus pies se encuentra el monumento a Abderramán l. Y, por supuesto, no puedes dejar de disfrutar de sus playas y darte un bautismo de buceo para descubrir su biodiversidad marina, o si dispones de más días hacer un curso de buceo. Otra actividad muy interesante es explorar las aguas de la Costa Tropical mediante un tour en kayak.
Salobreña, uno los pueblos más bonitos de Granada
La imagen de Salobreña cuando te vas acercando a ella impresiona, con sus casas encaladas que parecen trepar por la ladera dominada por el Castillo. Debes pasear por su entramado de calles de origen morisco, pasando por la iglesia del Rosario y el Parque de la Fuente, y subir al Castillo. Desde sus torres y murallas vas a disfrutar de una amplia panorámica de las playas de la Costa Tropical y de los extensos campos de aguacates, mangos y chirimoyas que cubren su fértil vega. Es además un lugar ideal para degustar pescado fresco, en especial sus famosos espetos de sardinas.
Montefrío
Montefrío parece estar escondido en el Poniente granadino, fuera de las rutas más transitadas. Sin embargo es uno de los pueblos más bonitos de Granada. De hecho la prestigiosa revista National Geographic lo incluyó en 2015 en su lista de los diez pueblos del mundo con mejores vistas, y uno de los 20 pueblos medievales de España que hay que visitar. La silueta de la iglesia de la Villa y la fortaleza árabe, restos de su importancia en el reino Nazarí, que coronan el peñón sobre la villa forman una imagen icónica. Tienes que subir al llamado Mirador del National Geographic. Su centro histórico incluye tesoros como la iglesia de la Encarnación con su gigantesca cúpula. Además en sus cercanías hay importantes yacimientos neolíticos en la Peña de los Gitanos.
Guadix
La ciudad de Guadix, que lo es porque tiene catedral, está considerada junto con su comarca, como la “Capital Europea de las Cuevas“, que son uno de sus principales atractivos. La visita a las cuevas, o el alojamiento en alguna de ellas, restos de una forma de vida casi troglodita, es una experiencia única. El paisaje de las laderas con las chimeneas que sobresalen del suelo es casi surrealista. No te va a defraudar. Es además una ciudad con una rica historia y patrimonio, donde puedes ver restos de un Teatro Romano, la Alcazaba califal y la Catedral diseñada por Diego de Siloé, entre otras joyas. El paisaje de alrededor es asimismo sorprendente, los badlands del Geoparque de Granada. Guadix es también una ciudad de cine, pues en sus paisajes se han rodado películas famosas como “El viento y el león” o “Indiana Jones y la última cruzada“.
Castril
Castril es otra de los pueblos más bonitos de la provincia de Granada. Se halla en la falda de una peña muy escarpada, que ha servido de protección a romanos, musulmanes y cristianos. Fue declarado Conjunto de interés Histórico Artístico y posee valiosos yacimientos arqueológicos romanos y musulmanes. Su entramado de callejuelas con sus casas pintadas de blanco, fuentes y miradores, bajo la Peña que es Monumento Nacional, con el Cristo del Sagrado Corazón y los restos del antiguo castillo árabe es una delicia.
Bajo el pueblo está la Cerrada del río Castril, un recorrido por una serie de pasarelas de madera sobre el río, un puente colgante y un túnel en un entorno único, con las aguas del río por debajo formando pequeños saltos de agua.
Nigüelas
Este pequeño pueblo está situado en el mágico Valle de Lecrín, al que los pobladores musulmanes llamaron “Valle de la Alegría” con toda la razón. Es un espléndido mirador de la comarca, situado a los pies de Sierra Nevada, en la parte alta del río Torrente, por lo que se le conoce como el “balcón del Valle“. Como los otros pueblos del Valle de Lecrín sus calles delatan su origen musulmán, callejuelas estrechas entre casas encaladas, que invitan a pasear sin apresurarse. Entre sus tesoros destacan el Palacio Zayas y su paradisíaco Jardín Romántico, la antigua almazara La Erilla, el delicioso Paseo de La Pavilla y la impresionante Falla de Nigüelas.
Pampaneira, Bubión y Capileira, el Barranco de Poqueira
El Barranco de Poqueira tiene los pueblos más bonitos de Granada, sus tres pueblos colgados de la ladera: Pampaneira, Bubión y Capileria, son la imagen de la Alpujarra, formando una combinación fotográfica perfecta con las altas cumbres de Sierra Nevada detrás. Los tres pueblos forman el Conjunto Histórico-Artístico del Barranco de Poqueira, aunque cada uno de ellos guarda un encanto especial. Su arquitectura es muy similar, de origen bereber, con sinuosas calles, casas con terraos planos de launa que se sitúan unas sobre otras, tinaos y fachadas de un blanco inmaculado repletas de flores. La impronta árabe en estos pueblos es muy importante, no solo en la arquitectura, sino también en la gastronomía, la agricultura y el uso del agua. Las Alpujarras fueron el último enclave morisco de la península ibérica. Otra de las riquezas de estos pueblos son sus talleres artesanos: tejidos, vidrio, cerámica o forja; y productos gastronómicos locales: chocolates, miel, mermeladas, quesos o vino.
Pampaneira
Es el primer pueblo que encuentras al llegar al Barranco de Poqueira por lo que es el más visitado y más explotado turísticamente. Algunas de sus inclinadas calles tienen un canal en el centro para desaguar, y verás antiguos lavaderos y fuentes. La Fuente de San Antonio es especialmente famosa, pues ayuda a conseguir esposo o esposa a quien bebe de ella. Recorre el pueblo con calma, y adéntrate en sus portales y tinaos. En el centro está la iglesia de la Santa Cruz con un bello artesonado mudéjar.
Bubión
Es el más pequeño de los tres y menos explotado para el turismo. También hay que recorrer sus calles para ir descubriendo sus encantadores rincones. En su plaza está la iglesia mudéjar de la Virgen del Rosario. Muy cerca debes visitar el Museo Casa Alpujarreña, en el que vas a ver cómo era una casa de la Alpujarra, con sus enseres y utensilios de labor, que te ayudará a conocer las formas de vida de estas tierras.
Capileira
Es el más alto y para nuestro gusto sus sinuosas calles, fuentes y miradores ofrecen las imágenes más bonitas de los tres, y gracias a su altura las mejores panorámicas del barranco de Poqueira y las cumbres del Mulhacén y el Veleta. Destacan la iglesia de Santa María la Mayor, de estilo mudéjar y la Casa-Museo Pedro Antonio de Alarcón, dedicado a las costumbres y tradiciones de la Alpujarra. Tienes que acercarte a sus miradores, como el del Mentidero o el de Sierra Nevada, para disfrutar de unas vistas que no te dejarán indiferente, especialmente si hay nieves en Sierra Nevada.
Una ruta senderista recorre el barranco pasando por los tres pueblos. Además de recorrer sus calles cruzarás el río Poqueira y sus famosos castañares.
Alhama de Granada, otro de los pueblos más bonitos de Granada
La ciudad está situada en un enclave privilegiado, colgada sobre sus impresionantes Tajos, que son Monumento Natural, en los que se abre un amplio mirador al profundo barranco y a las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Sobre el Tajo está la iglesia del Carmen y más adelante los restos de la virgen de las Angustias, y por debajo de ella, excavadas en las paredes del Tajo, las Mazmorras, posiblemente de época nazarí. Adéntrate por las estrechas y empinadas calles de su casco urbano, declarado Conjunto Histórico-Artístico, para ver el Castillo, la iglesia de la Encarnación, la Casa de la Inquisición, el antiguo Pósito, y el Hospital de la Reina, mandado construir por los Reyes Católicos. ¡Atrévete a subir las Escaleras del Diablo, que unen el fondo del Tajo con la ciudad!
Además de la ciudad no te puedes perder los baños árabes. Su propio nombre deriva de “Al-hamma“, que significa “el baño”. El Balneario de Alhama es famoso por las propiedades curativas de sus aguas, y fue construido en época almohade y nazarí sobre otros baños romanos. A la entrada del Balneario hay unas pequeñas pozas de aguas termales que son de acceso libre. El agua sale a unos 40º, por lo que es una delicia sumergirse en ellas en invierno.
Puedes hacer una espectacular excursión recorriendo los Tajos de Alhama, pasando por la ermita de los Ángeles, excavada en la pared del tajo, y llegando hasta una pantaneta en el río Alhama.
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