Sorprende en las llanuras sevillanas y muy cerca de la capital el frondoso paisaje de la Ribera del río Guadaíra, declarado Monumento Natural. Junto a la ciudad de Alcalá de Guadaíra puedes disfrutar de un precioso recorrido por la orilla pasando junto a antiguos molinos harineros de origen árabe, bajo una densa masa vegetal. Es ideal para hacer un paseo familiar, pues es muy fácil, sin desnivel y con el encanto de poder acercarse a los antiguos molinos, algunos muy bien restaurados, y muy fresco en verano.

Provincia: Sevilla
Localidad: Alcalá de Guadaíra
Distancia: 7,6 km
Desnivel acumulado: 85 m
Duración: 2 h
Tipo de ruta: Circular
Nivel de dificultad: Fácil
Apta para perros: Sí, aunque deber ir atados.
Época recomendada: Cualquier época del año.
Fuentes:
Accesible en autocaravana o furgoneta: Sí
Restaurantes: En Alcalá de Guadaíra

Hay varios puntos desde los que se puede acceder a la Ribera del río Guadaíra. Nosotros hemos hecho el recorrido partiendo desde el Parque Oromana de Alcalá de Guadaíra, donde hay un amplio espacio para aparcar, también vehículos grandes como autocaravanas. Si vas con niños es un lugar ideal pues tiene un magnífico parque infantil. Además el parque ofrece una amplia red de senderos bajo una densa vegetación. Coordenadas GPS: 37.32679, -5.84600.

Una vez dentro del parque tienes que descender hasta la orilla del río. Nosotros hemos tomado a la derecha, río arriba. Un poco más adelante está el Molino de Aceña, con un puente que cruza el río, un gran azud tras él para tomar el agua y aves acuáticas por sus orillas. Un magnífico ejemplo de uso industrial de otras épocas. Los molinos que pueblan este recorrido se remontan a época islámica, aunque la mayoría fueron remodelados en el siglo XVIII y estuvieron en funcionamiento hasta la mitad del siglo XX. Su gran importancia se manifiesta en el apelativo de la ciudad, “Alcalá de los panaderos“.

Se puede seguir un poco más por la orilla, pero un poco más adelante desaparece el sendero, por lo que hemos preferido cruzar y seguir el camino río abajo.

El siguiente molino es el de Benarosa, también de origen islámico, originariamente llamado Banu Arusa, y con un imponente azud para desviar las aguas hacia el molino.

Luego verás el Molino de San Juan, que perteneció a la Orden de San Juan, de ahí su nombre. Al final del parque hay otro molino más, el de las Eras o de San Francisco, rodeado de palmeras.

Cuando se acaba el parque hay que salir a la calle y cruzar a la otra orilla por el llamado Puente Romano, aunque se construyó en el siglo XV. Los arcos bajo los que cruzas son los restos del puente de la vía del Tren de los Panaderos, que unía Sevilla y Alcalá, y era usado para abastecer de pan a la capital.

Una vez pasado por el Puente Romano puedes seguir río abajo hasta el Puente del Dragón. Nosotros hemos regresado de nuevo al parque para continuar el recorrido río arriba.

Al entrar de nuevo al parque hay otro molino, el de la Tapada, que conserva aún un pequeño tramo de acueducto, más adelante el Molino del Algarrobo, y el bar La Casa del Guarda, un lugar ideal para descansar a orillas del río.

Una vez pasada La Casa del Guarda diversos senderos van ascendiendo por el Parque Oromana de regreso al punto de inicio.

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