Vélez-Blanco es el pueblo más interesante de la comarca de los Vélez, especialmente por su imponente castillo y por su situación de domino sobre el valle. En una visita a Vélez-Blanco en autocaravana es imprescindible visitar el Castillo, los restos de la iglesia de la Magdalena, deambular por las empinadas calles del centro del pueblo y asomarse a sus miradores sobre el fértil valle.

Un poco de historia

Este territorio ha sido poblado desde el Paleolítico, gracias a sus fertilidad y abundante agua. Destacan las pinturas rupestres encontradas en diversos abrigos en la zona, en especial en las Cuevas de los Letreros. Estuvo poblada también por iberos, romanos y visigodos, y fue un bastión del reino nazarí por su situación fronteriza frente a los cristianos. Con la ocupación cristiana sufrió un importante crecimiento económico, que se reforzó tras la conversión de los mudéjares, transformando las mezquitas en iglesias. El Marquesado de los Vélez era uno de los señoríos más extensos del reino de Granada y posteriormente los Marqueses de los Vélez demostraron su poder con un ambicioso programa de construcciones, en especial el Castillo (1506-1515) y las dos iglesias, junto a otros edificios de uso público.

¿Dónde pernoctar con autocaravana o furgoneta en Vélez-Blanco?

Nosotros pernoctamos en el área de autocaravanas Vélez-Rubio que es gratuita y está ubicada a 6 km de Vélez-Blanco. Dispone de servicio de llenado de agua y vaciado de aguas grises y negras. 

Área de autocaravanas de Vélez-Rubio:

Ubicación: Calle Paco el Cuarta, 23. Coordenadas GPS: 37.652376, -2.074071

Para visitar Vélez-Blanco subimos al castillo con la autocaravana, no hay ningún problema para acceder a la zona y el aparcamiento es muy amplio.

Aparcamiento en el Castillo de Vélez-Blanco:

Ubicación: Calle Alquaisid. Coordenadas GPS: 37.6902125, -2.0987870

También hay un camping, camping Pinar del Rey que está situado a las afueras de Vélez-Blanco.

¿Qué ver en Vélez-Blanco?

El castillo de Vélez-Blanco

Construido entre 1506 y 1515 por orden del primer Marqués de los Vélez sobre una alcazaba musulmana, de la que aún se conservan lienzos de muralla y la estructura del aljibe. Estratégicamente situado sobre el cerro ofrece una bella imagen, reforzada por el carácter de palacio que se le quiso imprimir. Mezcla elementos góticos y renacentistas con un amplio uso de mármol de Macael.

Destaca su patio central, o más bien destacaba, ya que fue vendido en 1903 por el duque de Medina Sidonia y para poder verlo es necesario ir al Museo Metropolitano de Nueva York. En la visita al castillo se accede a parte de la muralla que se asoma sobre el patio, a algunas dependencias interiores del palacio y a una preciosa balconada con arcos de medio punto que se asoma al pueblo de Vélez-Blanco.

Entrada gratuita. No aceptan perros.

Las cuevas de los Letreros

Muy cerca de la población, junto a la gasolinera a la entrada de la misma, se encuentran estos abrigos ricos en pinturas rupestres de unos 5000 años a. C. Entre todas son famosas el Indalo, que se ha convertido en símbolo de Almería, y el Brujo, una especie de hechicero que es símbolo de la localidad y veréis reproducido abundantemente por las calles.

Iglesia de la Magdalena

Bajo el Castillo en el camino de acceso al pueblo se encuentra la torre, con el escudo de los Fajardo, y parte de dos paredes de esta iglesia, que fue erigida en 1515 sobre la mezquita.

El barrio de la Morería

Descendiendo desde el Castillo os adentraréis en este barrio de estrechas y tortuosas calles que conservan el urbanismo medieval, poblado por musulmanes y posteriormente por moriscos tras su conversión forzada.

Iglesia de Santiago Apóstol y Avenida Corredera

La iglesia, construida a lo largo del siglo XVI, es un imponente edificio en pleno centro del pueblo con una única nave y capillas entre los contrafuertes donde se enterraban a las poderosas familias locales. Destaca el artesonado de madera de tradición mudéjar, y la figura de un apóstol Santiago “Matamoros”.

En la Avenida Corredera destacan algunas casas singulares, como la actual Casa Consistorial, situada en el lugar de la antigua cárcel pública.

Convento de San Luis

Este convento franciscano fue construido a partir de 1602 por el cuarto marqués por un voto que hizo al curarse de una grave enfermedad. Cuenta con una pequeña torre de estilo mudéjar, y en su interior un retablo policromado.

Senderismo por la zona

Junto a Vélez-Blanco se encuentra el Parque Natural Sierra María-Los Vélez con una amplia red se senderos:

Muy cerca, en la comarca de Guadix, Baza y Huéscar:

Los alrededores de Vélez-Blanco

Muy cerca de Vélez-Blanco se encuentra Vélez-Rubio, hermanados en su historia. Aunque menos interesante que su vecino vale la pena hacer una parada y asomarse a su casco histórico, dominado por la barroca Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, con sus enormes torres que dominan el paisaje de la villa, y de un alto valor arquitectónico y escultórico en sus fachadas laterales. En sus calles destacan una serie de mansiones señoriales de los siglos XVII a XIX y viviendas modernistas de principios del XX.

Feria y fiestas

Entre las fiestas más importantes hay que señalar las fiestas del Santo Cristo de la Yedra, que se celebran durante la segunda semana de agosto; los Carnavales, en el mes de febrero; la Procesión de los Pasos, la madrugada del Viernes Santo; San Juan, el 24 de junio; y las Cuadrillas de Ánimas, a lo largo de la Navidad.

Gastronomía

Destacan las sabrosas y nutritivas migas de harina, comida tradicional de los campesinos, servidas con con uva, tomate crudo y aceitunas aliñadas con romero, tomillo y naranja, arenques, ajos, pimientos tostados y remojón picante, y en cuanto a repostería es imprescindible probar los “bilbaos” y “mantecados dormidos“.

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