Esta ruta lleva a lo largo del río Dúrcal hasta la Cascada de los Bolos. Es un recorrido ideal para el verano ya que prácticamente toda la ruta transcurre por el borde de una acequia, o por dentro de la misma si lo deseas, y un largo tramo por el interior del cauce del río. El premio final es la preciosa Cascada de los Bolos, llamada así por las formaciones rocosas de alrededor, y la poza que se forma bajo ella.

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Provincia: Granada
Localidad: Dúrcal
Distancia: 8 km
Desnivel acumulado: 130 m
Duración: 3 h
Tipo de ruta: Circular
Nivel de dificultad: Moderado
Apta para perros:
Época recomendada: Verano
Accesible en autocaravana o furgoneta:
Fuentes: No
Restaurantes: En Dúrcal

La ruta de Cascada de los Bolos es una excursión corta que hacemos a menudo en verano por lo fresca que es. Además, nuestros perros se lo pasan de maravilla chapoteando en el agua.

CONSEJOS PARA HACER RUTAS DE AGUA

Al hacer rutas de agua es inevitable andar por dentro del cauce de los ríos y el calzado debe ser adecuado. Es habitual ver gente que hace la ruta con calzado de playa y no es lo más apropiado. Lo mejor es usar calzado de montaña ligero o zapatillas de deporte, y llevar otro calzado para cambiarse al finalizar la ruta. Para las rutas acuáticas nosotros utilizamos en lugar de calcetines, unos escarpines de neopreno de 2 milímetros. También es interesante llevar una funda de móvil impermeable para evitar que se moje y bastones que ayudan a calcular la profundidad del agua.

Antes se podía iniciar la ruta partiendo desde el fondo del río Dúrcal, junto al área recreativa que hay en la orilla del río, pero han limitado el acceso y hay que dejar el vehículo en un aparcamiento antes del descenso al río, junto al IES Valle de Lecrín. Es un lugar apto también para vehículos grandes como autocaravanas. Para llegar allí hay que ir por la carretera N-323a y tomar la vía de servicio en dirección al IES Valle de Lecrín. Está señalizado. Te dejamos las coordenadas GPS: 37.00250, -3.56562.

Desde el aparcamiento puedes tomar el carril que desciende al río, como hemos hecho nosotros, o la pista que parte a la derecha. Ambos caminos te llevan al inicio de la acequia.

Una vez en el río el carril continúa paralelo al mismo, con el área recreativa al otro lado de la orilla. El recorrido por el carril es muy fresco, ya que va por la orilla del río con grandes árboles que flanquean el camino.

Cuando acaba el carril comienza una senda. Cruza el río por un puente e inicia el ascenso por un pequeño barranco. En este punto hay un cartel señalando la Ruta de los Bolos. A unos 300 m sale una pequeña senda a la izquierda que asciende hacia la acequia. Antes estaba señalizada, pero el cartel ha desaparecido, por lo que es fácil pasar de largo.

Una vez llegues a la acequia, solo tienes que continuar por ella hasta el punto donde toma las aguas del río.

La otra opción es tomar el camino que parte justo por debajo del IES Valle de Lecrín y va paralelo a la acequia que por esta zona está entubada. Llegas a un punto en el que hay que descender por un tramo escalonado hasta el fondo de un pequeño barranco. Sube por él unos pocos metros y enseguida te desvías a la izquierda para tomar la acequia.

Para superar algunos pasos es mejor entrar en el agua. No te cortes, porque al final vas a tener que meter los pies en el río. La acequia pasa por un túnel que se puede hacer por el interior. Son unos 200 m y como está en curva, no se ve en su interior. Hay que tener cuidado porque el techo está un poco bajo y te puedes golpear en la cabeza. Para los niños es muy divertido. Si no se pasa por el túnel, el camino tiene un estrechamiento por el que una persona cabe muy justita.

Durante el recorrido por la acequia, que está colgada sobre el barranco, tendrás unas vistas preciosas del río que queda abajo.

Cuando acaba la acequia debes seguir por el río. Ya es inevitable meterse en el agua e ir sorteando rocas y pequeños saltos de agua.

Al inicio del recorrido por el río hay una cascada espectacular. Es el aliviadero de una acequia que va más arriba. La cantidad de agua que cae depende del aliviadero. Así, la última vez que fuimos no caía agua por la cascada porque el aliviadero estaba cerrado.

La dificultad del trazado dependerá de la cantidad de agua que traiga el río. En primavera y principio de verano suele traer más agua por el deshielo y en los pasos más complicados nuestros perros han tenido algunas dificultades para pasar por algunos saltos de agua.

El recorrido acaba en la Cascada de los Bolos, llamada así por la forma de las rocas que la rodean. Es un salto de agua que forma pequeñas pozas que permiten el baño. La cascada bloquea el paso y a partir de aquí sería necesario escalar por las paredes para continuar río arriba.

El regreso se realiza por el mismo camino hasta abandonar la acequia. Una vez dejas la acequia puedes subir por un sendero que sale a la izquierda y conectar con una pista que te lleva al punto de partida.

Uno de las ocasiones en que hemos hecho esta ruta, en lugar de tomar la acequia para el regreso hemos continuado por el río, porque no traía mucha agua. Este tramo está más cerrado de vegetación y se hace un poco más difícil transitar por él. Llega un momento en que hay un salto de agua. Ahí hay que abandonar el río, subir a una acequia a la derecha, y seguir por el borde de la misma.

Hay que abandonar la acequia en un punto en que se ven unos escalones a la izquierda, que descienden al río, y continuar por el carril.

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Para ver el track y descargar la ruta pinchad el siguiente enlace.

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