Estas dos ciudades están una al lado de otra, por lo que lo ideal es hacer una visita combinada a las dos, que es lo que hicimos nosotros. De hecho, cuando sales de las murallas de Mdina ya estás en Rabat. Mdina fue la antigua capital de Malta, una ciudad medieval muy bien conservada, llena de palacios y casas señoriales que a nosotros nos encantó. Es una ciudad muy tranquila salvo cuando llegan las riadas de turistas, así que te recomendamos ir a primera hora de la mañana. Quizá la reconozcas si eres aficionado a la serie Juego de Tronos. Rabat tiene un ambiente más local, lo que la hace más cercana y no es tan visitada, aunque tiene muchos atractivos como para dejarla pasar. En este artículo te contamos que ver en Mdina y Rabat y sus alrededores. Puedes hacer un free tour por Mdina y Rabat que te ayudará a conocer su historia y los rincones más bellos.
Si quieres completar información para visitar Malta tienes que ver también nuestros artículos: Qué ver en Malta, la joya del Mediterraneo y Viajar a Malta – Guía 2025, para que no te pierdas todo lo que ofrece este país y viajes con toda tranquilidad.
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Dónde están Mdina y Rabat
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Mapa de los lugares que ver en Mdina y Rabat
Qué ver en Mdina
La antigua capital de Malta es una ciudad amurallada. Pasear por ella te hará retroceder en el tiempo. Es conocida como la «ciudad del silencio» por la tranquilidad que se respira en ella. Recorre sus calles empedradas, visita la catedral, asómate a sus murallas, y entra en algún palacio o casa noble para hacerte una idea del esplendor de esta ciudad en otros tiempos. Una buena opción para visitarla y conocer su historia es realizar un freetour por Mdina o contratar una excursión a Mdina y los acantilados de Dingli.
Puerta de Mdina y murallas
La entrada principal a la ciudad es la Puerta de Mdina, situada al final de un puente con arcos rodeado de las murallas de la ciudad. Es un arco barroco ricamente decorado con columnas. Bajo las murallas queda un amplio foso cubierto de césped. La imagen de las murallas de color miel y el verde de la hierba es preciosa. No se puede subir a las murallas, pero sí bordearlas por el fondo del foso. La otra puerta de entrada a la ciudad es la Puerta de los Griegos, en la zona inferior de las murallas, y también muy bella.
Calles de Mdina
Una vez dentro de la ciudad, nos sentimos como si hubiéramos viajado en el tiempo, recorriendo sus callejuelas llenas de palacios y mansiones señoriales construidas en piedra de color dorado. Nos encantó perdernos por sus rincones, especialmente por la calle Triq Inguanez, una de las más famosas por su impresionante arquitectura medieval. Pasear sin prisa por Mdina y admirar las magníficas fachadas de sus edificios fue una experiencia única, y sin duda, visitar alguna de estas mansiones o palacios es algo que recomendamos totalmente.
Palazzo Vilhena
Tras cruzar la Puerta de Mdina te encuentras con este palacio barroco del siglo XVIII, con una preciosa puerta que se abre a un amplio patio. Actualmente alberga el Museo de Historia Natural de Malta, que expone principalmente fósiles y ejemplares de animales presentes en las islas. La entrada al museo cuesta 5 €.
Catedral de Mdina y Museo de la Catedral
En la plaza central de Mdina se alza la barroca Catedral de San Pablo. Construida en el siglo XI y reconstruida en el XVIII, es sobria exteriormente. Sin embargo su interior es una maravilla, una explosión barroca, con el suelo cubierto con las lápidas de mármol de colores de Caballeros de Malta, al estilo de la Concatedral de San Juan. Además valiosos frescos y esculturas decoran sus muros. Es una de las cosas imprescindibles que ver en Mdina. Te encantará.
Si te interesa el arte sacro, el Museo de la Catedral está justo al lado, en un bello edificio barroco construido inicialmente como seminario. En él vas a encontrar una amplia exposición de objetos religiosos, reliquias, esculturas, monedas y una sorprendente colección de grabados de Alberto Durero.
El precio de la entrada combinada para la Catedral y el Museo es de 10 €. En está página puedes adquirir la entrada.
Palacio Falson
No dejes de visitar alguna de las mansiones o palacios de la ciudad. El más lujoso e interesante es el Palacio Falsson, que guarda en su interior interesantes obras de arte y antigüedades. Te harás una idea del lujo y esplendor de otros tiempos. Se recrean las cocinas, biblioteca, dormitorios y capilla, entre obras de arte, antigüedades y objetos lujosos. El precio de la entrada es de 12 € e incluye audioguía. Aquí puedes adquirir tu entrada.
Casa Gourgion
También vale la pena visitar esta casa noble situada en la plaza de la Catedral. Se ha reconstruido la vivienda tal y como era cuando la habitaba este famoso aristócrata. A nosotros nos encantó imaginar cómo era la forma de vida de las clases altas en Malta en su época de mayor esplendor. La historia de la casa esta asociada a la historia del país. Además desde su azotea vas a tener unas magníficas vistas de la Catedral y la ciudad. El precio de la entrada es de 7 €.
Plaza del Bastión
Al otro extremo de la ciudad está el Bastión. Además de la bella plaza puedes subir a las murallas a gozar de las amplias vistas de la isla y de la propia ciudad.
Qué ver en Rabat
Rabat está unida a Mdina. Es también una ciudad cautivadora con sus calles estrechas y casas con balcones de madera, y más tranquila que su vecina. Lo más interesante de esta ciudad y un imprescindible que ver en Malta está bajo tierra, las Catacumbas de San Pablo y las de Santa Ágata, la Cueva de San Pablo o los refugios de la II Guerra Mundial.
Catacumbas de San Pablo
Estas son las catacumbas más grandes de Rabat, y si solo vas a visitar algunas, te recomendamos éstas sin duda. Datan del siglo III y forman una red de túneles que conectan diferentes tipos de tumbas: púnicas, cristianas y judías, cada una con su propia entrada. Nos pareció una experiencia fascinante recorrer sus pasadizos y adentrarnos en su historia, con esa atmósfera de misterio que envuelve el lugar. Con más de 30 hipogeos, lo mejor es centrarse en los más importantes para aprovechar la visita. La entrada cuesta 6 € y merece la pena.
Catacumbas de Santa Ágata
La parte que se puede visitar de las Catacumbas de Santa Ágata es más pequeña que las vecinas de San Pablo, y sólo se puede acceder en visita guiada. Su atractivo es que tienen una serie de frescos de los siglos XVI y XVII en algunas de ellas y un pequeño museo con restos encontrados en ellas. El precio es de 5 €.
Catacumbas de San Cataldus
La pequeña iglesia de San Cataldus, muy cerca de la plaza en la que se encuentra la Colegiata, también tiene unas catacumbas a las que puedes descender por una donación. Aunque sean pequeñas no dejan de sorprender.
Colegiata de San Pablo
En la plaza principal está la Colegiata de San Pablo, de estilo barroco. Fue construida sobre la gruta en la que se refugio San Pablo cuando naufragó en esta isla, y se puede visitar a través del Museo Wigancourt que está justo al lado. Vale la pena asomarse al interior, decorado con un abigarrado barroco.
Museo Wigancourt y Gruta de San Pablo
El Museo tienes dos partes. Por un lado el subsuelo, con hipogeos romanos y cristianos, y la famosa gruta en la que se refugió San Pablo. Estas catacumbas fueron utilizadas como refugio durante la II Guerra Mundial. En la planta superior alberga una amplia colección de pinturas de autores malteses y europeos, junto con mobiliario y otros objetos barrocos. El precio es de 6 €.
Domus Romana
Otro lugar interesante en Rabat es la Domus Romana, una antigua mansión romana del siglo I con interesantes mosaicos y otros objetos, que te darán una idea de la forma de vida de una familia de la época. El precio de la entrada es de 6 €.
Is-Serkin
Al entrar a Rabat desde Mdina tal vez te sorprenda una larga cola ante una pastelería. Es Is-Serkin – Crystal Palace Bar y su fama se debe a que tiene los mejores pastizzi de Malta, o al menos eso dicen. ¡Pruébalos para saber si es verdad!
Gastronomía y dónde comer en Mdina y Rabat
La gastronomía maltesa es una sabia mezcla de influencias de diversas culturas. Los pescados y mariscos son excelentes. Sin embargo el plato tradicional de Malta es el conejo preparado de diversas formas, cuyo origen se sitúa en la prohibición por parte de la Orden de Malta a los campesinos de que lo comieran. La comida callejera es bastante buena, en especial el pastizzi, hojaldre relleno de queso o guisantes; el arancini, relleno de arroz, de procedencia italiana; y los bocadillos hechos con el pan local, ftira, como el ftira caprese, que es realmente delicioso. También abundan las restaurantes de comida italiana, pasta y pizzas.
En Mdina sin duda el mejor restaurante es The Medina, con estrellas Michelín, aunque quizá sea una apuesta un poco cara. Más asequibles y con excelente calidad están Coogi’s Restaurant, Don Mesquita y Fontanella Wine Bar & Bistro, todos con mucho encanto y este último con excelentes vistas desde el Bastión. En Rabat los restaurantes son más locales y económicos. Son muy recomendables Ta Doni, Bottegin Palazzo Xara y Castelletti Restaurant, aunque también tienen restaurantes Michelín, como Root 81 y Grotto Tavern.
Dónde alojarse en Mdina o Rabat
Estas dos ciudades tienen un ambiente mucho más tranquilo cuando los turistas desaparecen, un gran encanto y muchos lugares que visitar en ellas y los alrededores. Los alojamientos en Rabat son algo más económicos que en Mdina. En Rabat es muy recomendable The Heritage Boutique Accommodation y en Mdina puedes alojarte en antiguos palacetes, como el Palazzo Bifora, un hotel boutique encantador.
Alquilar un coche, indispensable para recorrer Malta
Aunque las islas no son grandes y el transporte público une las principales ciudades y pueblos, si viajas a Malta vas a tener dificultad para acceder a algunos lugares de interés si no dispones de tu propio vehículo. Alquilar un coche para visitar las islas nos parece imprescindible. Podrás ir a las calas más solitarias y vírgenes, asomarte a los miradores, recorrer los paisajes del interior, e ir a las atracciones turísticas indispensables que están aisladas. Tendrás total libertad de movimiento y de horarios, y las tarifas de alquiler de coche en Malta son de las más bajas de Europa. Te recomendamos alquilar con Discovercars.com, que te garantiza el mejor precio. Conducir en Malta puede ser todo un reto porque se conduce por la izquierda y las carreteras son estrechas. Eso sí, recomendamos alquilar un coche automático, algo que nosotros no hicimos y fue un error, ya que conducir por la izquierda con un cambio manual es más complicado.
Malta Multi Pass y Autobús Turístico de Malta
Esta tarjeta turística te ofrece acceso a las principales atracciones turísticas de La Valeta y de Malta, e incluye también el transporte público y el ferry. La hay de 3, 4, 6, y 7 días. La de 6 días no incluye el autobús turístico. Puedes adquirirla aquí y en el mismo enlace tienes toda la información.
Para recorrer las principales atracciones puedes también usar el autobús turístico de Malta, que ofrece dos recorridos para viajar por Malta, uno por el sur de la isla y otro por el norte. Tiene billetes de 1 día por 35 € y de dos días por 50 €. Es interesante si no alquilas coche.
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