Esta es una ruta sorprendente, especialmente por los restos de las explotaciones mineras de hierro. La Senda Minera de Lucainena, SL-A 62, bordea uno de los pueblos más bonitos de España, Lucainena de las Torres. Discurre en parte por una Vía Verde, que recupera parte del trazado por donde circulaba el tren minero, y visita dos antiguos lavaderos, además de los hornos de calcinación de la mina. A lo largo del recorrido vas a disfrutar además de estupendas vistas del pueblo.
Provincia: Almería
Localidad: Lucainena de las Torres
Distancia: 7,1 km
Desnivel acumulado: 170 m
Duración: 1 h 50 min
Tipo de ruta: Circular
Nivel de dificultad: Fácil
Apta para perros: Sí
Época recomendada: Cualquier época del año.
Accesible en autocaravana o furgoneta: Sí
Fuentes: Sí
Restaurantes: En Lucainena de las Torres
El comienzo de la Senda Minera de Lucainena está situado en la parte baja del pueblo. Hay un amplio aparcamiento junto al inicio de la Vía Verde. Si vas en autocaravana o furgoneta hay espacio suficiente para aparcar. La ruta está bien señalizada e indicados los puntos más interesantes. Junto al aparcamiento llama la atención una gran chimenea, resto de las instalaciones mineras, y un edificio detrás que era la antigua estación del tren minero, y actualmente es el colegio del pueblo.
El primer tramo coincide con la Vía Verde y con otro sendero, el Sendero de los Marchales, PR-A 3341, un poco más largo y que comparte parte de su recorrido con la Senda Minera. Justo en el inicio de la ruta hay una pequeña ermita y un punto de información.
Tras 1,5 km por la Vía Verde hay que desviarse a la derecha por una carretera asfaltada, que después hay que abandonar para ascender por un sendero junto a una acequia hacia el lavadero de El Marchal. Este tramo es muy bonito, bajo la abundante vegetación y acompañados por el agua que discurre acequia abajo. Vale la pena acercarse al antiguo lavadero, aún en uso como alberca para riego. Después el sendero se dirige hacia la parte alta de Lucainena y por el camino disfrutarás de buenas vistas del pueblo.
Tras pasar un par de calles llegas a otra lavadero, La Fuente, de 1923, muy amplio y cubierto.
Un poco más adelante encontraréis la parte más interesante del recorrido, los restos de las explotaciones mineras. Se ven restos de edificios, pozos y escombreras.
Tras pasar por un túnel se encuentran los antiguos hornos de calcinación, bastante bien conservados, que dan al paisaje un aspecto intrigante. Se puede entrar en el interior y también subir por una escalera hasta la parte de arriba de uno de ellos, el mejor conservado, con una cubierta metálica.
El sendero continúa atravesando parte del pueblo. Os recomendamos entrar por sus preciosas calles, con sus blancas casas y rincones decorados con macetas y flores.
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