Puente colgante en la ruta del Gollizno

La ruta del Gollizno, PR-A 84, es una de las más bonitas y espectaculares de Granada. Su puente colgante y las pasarelas sobre la roca del cañón del río Velillos rivalizan con la famosa ruta de los Cahorros de Monachil, aunque es menos conocida. Además la senda que acompaña al río Velillos durante un tramo es realmente preciosa, bajo un denso bosque de ribera que la hace fresca y húmeda. Un fuerte ascenso en zigzag te lleva a un espectacular mirador sobre el cañón, y la deliciosa Fuente de Corcuela. Puedes ver pinturas rupestres y el premio final es la visita a Moclín, su Castillo y el Santuario del Cristo del Paño.

Provincia: Granada
Localidad: Moclín
Distancia: 8,7 km
Desnivel acumulado: 420 m
Duración: 2 h 30 min
Tipo de ruta: Circular
Nivel de dificultad: Fácil-moderado
Apta para perros:
Época recomendada: Cualquier época del año.
Fuentes:
Restaurantes: En Moclín y Olivares.

Puedes iniciar la ruta del Gollizno en Olivares o en Moclín. Nosotros preferimos partir desde Olivares, ya que de ese modo se hace primero el ascenso cuando estás más fresco. También creemos que es más bonita si se sube por el río. En el inicio de la ruta hay buen aparcamiento, también para vehículos grandes como autocaravanas. Se accede a Olivares por la carretera GR-3413. Tienes que atravesar el pueblo hasta la parte alta del mismo. Está señalizado.

Al principio tienes que recorrer un pequeño tramo de pista hasta llegar al río Velillos. Aquí te encuentras el primer puente sobre el río Velillos, que es una larga pasarela.

El sendero continúa junto a una acequia un tramo y después asciende, protegido por una barandilla con cuerdas y con algunas pasarelas de madera. Un primer mirador se asoma al fondo del río junto a la Fuente de la Buenaventura. La leyenda que cuenta Pedro Antonio de Alarcón asociada a esa fuente habla del gitano que leyó la buenaventura al bandolero Parrón y logró salvar la vida.

El sendero comienza adentrarse en el profundo cañón del río protegido por el Tajo de las Palomas.

Comienza lo más atractivo de la ruta. Primero tienes que cruzar un largo puente colgante a bastante altura sobre el río, y al otro lado continúa por unas pasarelas colgadas en la pared vertical del tajo sobre el cañón hasta alcanzar una pequeña presa. Es realmente espectacular.

Cuando acaban las pasarelas la senda continúa por la orilla del río. Este tramo es también una delicia, junto a la orilla del río y con una densa vegetación. En otoño los cambios de color lo hacen aún más bonito.

Al final tienes un fuerte ascenso para salvar el Tajo de las Palomas. El sendero va zigzagueando por la pendiente protegido con barandillas con cuerdas, por lo que se hace fácilmente.

En lo alto está el Mirador de Tózar. Desde aquí se ve al fondo este pueblo, los montes de alrededor poblados de olivos, el Torreón de Limones y al fondo el cañón del río Velillos que acabas de atravesar.

Un poco más adelante se encuentra la Fuente de Corcuela. Es un estupendo lugar para descansar. Muy fresco, con mesas y bancos. La fuente es muy curiosa, dibuja una espiral por la que circula el agua, que se precipita hacia otra fuente más abajo.

Un poco más arriba el sendero conecta con un carril que debes tomar a la izquierda. Sigue ascendiendo hasta llegar a un desvío a la derecha que lleva al Abrigo de la Cañada de Corcuela, en cuyas paredes se ver claramente algunas pinturas neolíticas. El acceso a las pinturas está vallado para protegerlas.

El sendero se adentra ahora por un pinar hasta alcanzar el Collado de las Veredas, con buenas vistas también del río, pero sobre todo del Castillo de Moclín que ya se divisa por encima.

Al llegar a Moclín lo primero que te encuentras es la ermita de San Antón. Sigue por la derecha en dirección al Castillo y el Santuario del Santo Cristo del Paño. Pasas junto a otra ermita, la de San Sebastián, el Pósito del Pan, parte de la antigua muralla y una torre.

En una de las ocasiones que hemos hecho esta ruta tuvimos la fortuna de coincidir con la romería del Santo Cristo del Paño, que se celebra cada 5 de octubre, inmortalizada por Federico García Lorca en Yerma, por lo que había gran ambiente en el pueblo de Moclín, con puestos de comida y bebida, imágenes religiosas y exvotos. En la romería sacan un lienzo con la imagen del Cristo del Paño. Se denomina así por una de sus especialidades sanadoras, las cataratas o enfermedad del paño.

La romería está íntimamente ligada al universo lorquiano, ya que aparece en Yerma y en “La romería de los Cornudos”, un ballet de Gustavo Pittaluga basado en un argumento verbal de Lorca. Esta romería duraba más de un día, por lo que los romeros se quedaban a dormir en las inmediaciones. Mujeres que no se podían quedar embarazadas solían parir 9 meses después, tras pasar la noche quién sabe con qué romeros. Por ello se llamaba “romería de los cornudos”.

Después de la visita al pueblo tienes que tomar un carril justo frente a la Calle Esperanza, que lleva hasta Olivares. En el descenso tienes unas magníficas vistas del valle y el pueblo de Olivares al fondo. En uno de los miradores han instalado una silla para que puedas disfrutar de las vistas.

También hay un área de descanso con un diseño muy original a base de vigas de ferrocarril y un gran pozo en el centro junto a la ermita de las Angustias.

También puedes reservar una excursión para hacer la ruta del Gollizno con un guía, ésta incluye el traslado desde Granada y se realiza en diferentes idiomas.

Otras rutas que te pueden interesar:

Para ver el track y descargar la ruta pinchad el siguiente enlace:

Powered by Wikiloc

3 comentarios

  1. Qué chula la ruta del Gollizno. Esperando retomar esos días de fiestas y romerías.

    1. la ruta tiene escaleras o dificultad para una persona con ciertos problemas en las rodillas?

      1. Después de las pasarelas hasta el pueblo hay subida fuerte y la bajada desde el pueblo también tiene pendiente.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.