Esta ruta une Vila Real de Santo António con la Playa de Monte Gordo a través de un extenso pinar, la Mata Nacional das Dunas de Vila Real de Santo António. El Parque Natural tiene un importante papel de protección de esta región, fijando el sistema dunar, controlando los vientos marítimos y haciendo de refugio de la fauna silvestre. Esta zona alberga una importante población de camaleones.
Distrito: Faro
Localidad: Vila Real de Santo António
Distancia: 10,9 km
Desnivel acumulado: 21 m
Duración: 2 h 10 min
Tipo de ruta: Circular
Nivel de dificultad: Fácil
Apta para perros: Sí
Época recomendada: Cualquier época del año.
Fuentes: No
Restaurantes: En Vila Real de Santo António y en Monte Gordo
Fecha de realización: 11/09/2021
Dentro de la Mata das Dunas hay variedad de senderos que permiten realizar diversos recorridos y se puede llegar a varias playas. Nosotros nos hemos acercado a la de Monte Gordo, aunque no hemos podido bajar a la orilla ya que nos acompañaban Leo y Lola, y los perros no están permitidos en la playa.
Esta ruta parte de la localidad de Vila Real, desde el puerto. Además de hacer la excursión por el bosque aprovechamos para hacer una visita a la ciudad. A la ida pasamos por el paseo a la orilla del río, y a la vuelta nos adentramos por las calles del centro y la plaza principal. Es una ciudad turística llena de vida comercial, a la que vienen muchos españoles a comprar.
Una vez recorrido el paseo por la orilla del río debéis desviaros a la izquierda en dirección al Faro de Vila Real. Un poco más adelante del faro se encuentra una de las entradas al pinar y antes encontraréis un pequeño altar.
Un a vez en el bosque podréis decidir qué itinerario hacer. Están señalizados varios. Nosotros hicimos el que va hacia Monte Gordo.
Para acceder a la playa hay unas pasarelas de madera que permiten salvar las dunas que separan el bosque de la playa. Estas pasarelas van paralelas a la larga playa y tienen varios puntos en los que se puede descender a la arena. Son playas de arena fina y poco profundas, por lo que se puede avanzar bastante en el agua sin que cubra.
El sendero de regreso es también a través del bosque, pasando cerca del Parque do Campismo. Casi al final nos encontrarmos una serie de palomares.
Al regreso visitamos algunas de las calles del centro de la ciudad y, en especial, la Plaza del Marqués de Pombal, centro neurálgico de la villa.
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